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Praderas marinas del Triángulo de Coral se deterioran rápidamente

Uno de los lugares más biodiverso del planeta se encuentra bajo amenaza generalizada de perder un recurso marino clave: las praderas marinas.

Un equipo de investigadores de Indonesia y Reino Unido asegura lanzan esta advertencia en un artículo recientemente publicado donde examinan los riesgos a los que se enfrentan las praderas marinas del Triángulo de Coral, el área oceánica situada en el Pacífico entre el sureste de Asia y Oceanía, y que incluye aguas de seis países (Indonesia, Malasia, Papúa Nueva Guinea, Filipinas, Islas Salomón y Timor Oriental).

Allí viven el 76% de las especies de coral conocidas, seis de las siete especies existentes de tortugas marinas y al menos 2.228 especies de peces de arrecifes. De la gran diversidad biológica de este ecosistema depende la economía y la subsistencia directa de más de 126 millones de personas. Las praderas marinas son hábitats marinos y costeros de aguas poco profundas y altamente productivas compuestas de plantas marinas, que proporcionan alimento y refugio a los animales de la zona.

La investigación, dirigida por Richard Unsworth, del Departamento de Biociencias de la Universidad de Swansea (Reino Unido), indica que hasta el 90% de las praderas de pastos marinos examinadas en Indonesia se han dañado y degradado extensamente en los últimos cinco años.

Leanne Cullen-Unsworth, de la Universidad de Cardiff (Reino Unido), afirma que «el valor ecológico de las praderas marinas es irrefutable, pero la pérdida de estos sistemas en Indonesia se está acelerando», y asegura que «las praderas de pastos marinos en Indonesia son ignoradas en su mayoría en el ámbito de la conservación«.

CoralRohani Ambo-Rappe, de la Universidad de Hasanuddin (Indonesia), por su parte, señala que la disminución de la salud de las hierbas marinas se debe al cambio de las condiciones ambientales, sobre todo por el desarrollo costero, la recuperación de tierras y la deforestación, así como el cultivo de algas marinas. «El mal estado de los pastos marinos de Indonesia comprometerá su resiliencia al cambio climático y dará como resultado la pérdida de su capacidad para bloquear el dióxido de carbono y proporcionar hábitats pesqueros importantes», concluye.

Los científicos ofrecen soluciones a los problemas de estos ecosistemas productivos, como la puesta en marcha de acciones de conservación dirigidas por las comunidades. El estudio también incluye ejemplos, como la replantación de la vegetación ribereña a lo largo de los ríos mediante un plan de incentivos a los agricultores locales, lo que ha reducido el flujo de sedimentos y escorrentía de nutrientes y contaminantes debido a la degradación de las riberas.

 

Fuente Ambientum

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