La semana latinomericana del clima camino a la COP28
Este año, la Semana del Clima de América Latina y el Caribe constituye en hito en los esfuerzos regionales por abordar la crisis climática y la cooperación en los esfuerzos para encontrar soluciones eficientes, justas y sostenibles al cambio climático.
Celebrada del 23 al 27 de octubre en Panamá, se centró esta vez en las contribuciones de la región al balance mundial que se presentará en la COP28 de cambio climático a celebrarse en Dubai del 30 de noviembre al 12 de diciembre.
Esta plataforma de colaboración regional para la acción climática, que reúne cada año gobiernos, organizaciones de la sociedad civil, organizaciones empresariales y pueblos indígenas, se centró esta vez en identificar las soluciones y desafíos para la implementación del Acuerdo de París en la región.
Oportunidades y necesidades emergentes para la acción climática
El encuentro ha sido nuevamente una gran oportunidad para abordar temas importantes para la región, además de ayudar a consolidar un bloque para las negociaciones climáticas de la COP28.
Otro de los puntos de acuerdo es el de sostener el foco en la agenda de adaptación para renovar la ambición en todo el mundo de mantener el calentamiento global por debajo de 1.5 grados centígrados.
Así mismo, los líderes destacaron que este es un momento clave para que el balance mundial refleje el reconocimiento a las funciones y servicios ecosistémicos que presta el continente en su rol fundamental para la estabilidad climática global.
La acción climática es la brújula para el futuro de la región
Los países de América Latina y el Caribe enfrentan eventos climáticos extremos cada vez con mayor frecuencia y brutalidad, además de la inminente amenaza que representa para muchas zonas el aumento del nivel del mar.
A raíz de ello, los participantes de esta reunión subrayaron la necesidad de priorizar la adaptación, de la mano de un mayor acceso al financiamiento climático y la puesta en marcha del fondo de pérdidas y daños.
El cambio climático tiene el potencial de exacerbar las desigualdades, poniendo en peligro las posibilidades de conseguir avances sostenibles, pero la región demuestra un poderoso compromiso y voluntad para acelerar la agenda climática, además de abundantes recursos naturales para impulsar el progreso hacia economías de cero emisiones netas.
Así, resulta crucial reducir las desigualdades, mejorar las condiciones para garantizar la salud y fomentar el desarrollo sostenible, bajo en carbono y resiliente, a partir de la protección y el usos sostenible de sus recursos naturales.
Balance mundial sobre el cambio climático
Se trata de un proceso para realizar un inventario examinando todo lo relacionado a la situación mundial en materia de acción y apoyo al clima.
Es un balance que se realizaría cada cinco años, y este año se presentaría el primero en la 28ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP28 UNFCCC).
El proceso consta de tres componentes:
- Recopilación y preparación de la información
- Evaluación técnica
- Análisis de los resultados
Los diálogos técnicos para los dos primeros componentes juegan un rol clave. El primero tuvo lugar en la Conferencia sobre Cambio Climático celebrada en Bonn en 2022, y el segundo se realizó en la COP27 celebrada en Egipto; el tercer y último diálogo se llevó a cabo durante la Conferencia sobre Cambio Climático realizada en Bonn a mediados de 2023.
El componente de análisis de resultados, última fase del proceso para el balance mundial, concluirá en la COP28 y será entonces cuando se presenten las conclusiones a debatir por los países Parte de la Convención.
Según el Secretario Ejecutivo de la Convención, más que una revisión rutinaria de lo que se está haciendo para enfrentar el cambio climático, se trata de un momento para corregir el rumbo, aumentar la ambición climática y evitar las peores consecuencias del cambio climático.