Logros y desafíos en la protección de la diversidad biológica
A tan solo diez meses de la adopción de un histórico Marco Mundial de Biodiversidad Kunming-Montreal, la comunidad internacional volvió a reunirse para discutir los aspectos científicos, técnicos y tecnológicos de su implementación.
La 25ª Reunión del Órgano Subsidiario de Asesoramiento Científico, Técnico y Tecnológico (SBSTTA25) del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CBD) tuvo lugar en Nairobi, Kenia del 15 al 20 de octubre y reunió a más de 700 delegados entre representantes de gobiernos y de organizaciones observadoras del Convenio.
A lo largo de esta semana, se abordaron cuestiones cruciales para la conservación de la biodiversidad, la lucha contra la pérdida de especies y la degradación de los ecosistemas.
Cambio climático y especies exóticas invasoras
El énfasis en desarrollar sinergias para abordar simultáneamente estos dos factores cruciales en al pérdida de biodiversidad es uno de los logros más significativos de esta reunión.
Este abordaje se basa en las evaluaciones realizadas por la Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos (IPBES) y en el Sexto Informe de Evaluación del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC AR6), que subrayaron la necesidad urgente de adoptar estrategias integrales para abordar los impactos interconectados de estos desafíos.
Garantizar la coherencia para elaborar un marco de seguimiento del Marco Mundial de Biodiversidad Kunming-Montreal, al mismo tiempo que reconocer que las opiniones divergentes derivadas de las distintas realidades socioeconómicas de los países y regiones, demuestra el compromiso por abordar los desafíos de manera eficiente.
Entre las resoluciones adoptadas por el SBSTTA25 destacan, junto con las de la conservación y gestión de la vida silvestre, las que están alineadas con adoptar enfoques que permitan identificar las necesidades científicas y técnicas para apoyar la implementación del Marco Mundial.
Además, se acordaron líneas de colaboración entre el Convenio sobre la Diversidad Biológica (CBD) y la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), así como con la Convención sobre los Humedales (Ramsar), lo que permitirá compartir experiencias e información para sincronizar acciones.
Los principales retos para biodiversidad
A pesar de los esfuerzos de colaboración, la coordinación global para la implementación del Marco Mundial de Biodiversidad Kunming-Montreal sigue siendo un desafío, pero la necesidad de tomar acciones es crucial.
Las tensiones geopolíticas agudizan las diferencias en torno a las prioridades nacionales de conservación y uso sostenible, pero en la reunión se continuó señalando la necesidad de redoblar los esfuerzos para encontrar enfoque comunes y soluciones para abordar la pérdida de biodiversidad.
La diversas realidades socioeconómicas y ecológicas alrededor del mundo continúa siendo un desafío para buscar soluciones que resulten equitativas a la vez que funcionales para todas las partes involucradas.
Un hito más del Convenio para la Diversidad Biológica
El Convenio fue adoptado en el año 1992, en el marco de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo, conocida también como la Cumbre de la Tierra, entró en vigor en diciembre de 1993 y actualmente cuenta con 196 países Parte.
El objetivo principal de este Convenio es promover la conservación de la biodiversidad, el uso sostenible de sus componentes y la participación justa y equitativa en los beneficios del uso de los recursos genéticos.
A lo largo de los años se adoptaron tres protocolos en el marco de este Convenio: el Protocolo de Cartagena sobre Seguridad Biotecnológica, en el año 2000 en Montreal; el Protocolo Sumplentario de Nagoya-Kuala Lumpur sobre Responsabilidad y Compensación al Protocolo de Cartagena sobre Seguridad Biotecnológica, en el año 2010 en Nagoya; y el Protocolo de Nagoya sobre Acceso a los Recursos genéticos y la Participación justa y equitativa en los beneficios derivados de su utilización, firmado en 2010 en Nagoya.
Junto con estas decisiones, las reuniones de los países Parte del Convenio han dado lugar a numerosos acuerdos específicos para proteger la biodiversidad marina, costera, agrícola, forestal así como ecosistemas de montaña e insulares, entre otros.
Después de extensas negociaciones en grupos de trabajo, la Décimo Quinta Conferencia de las Partes (COP15), que se desdobló en tres reuniones: una en Kunming (China) durante 2021, y otra en Montreal (Canadá) en 2022, dieron lugar a la presentación del Marco Mundial de Biodiversidad Kunming-Montreal que guiará las políticas en los próximos años a través de cuatro objetivos generales y una serie de metas al 2030.
Finalmente, como no se pudieron completar los asuntos de la COP15 en Montreal, las cuestiones pendientes se abordaron a reanudar la Conferencia una vez finalizada la reunión del SBSTTA en Nairobi.
Un antes y un después en la conservación de la biodiversidad
La extensa reunión en Kenya se centró en establecer un seguimiento del Marco Mundial de Biodiversidad Kunming-Montreal diseñado para funcionar como herramienta para evaluar el progreso y garantizar que las Partes cumplan con sus compromisos.
Los indicadores han sido, y seguirán siendo en la próxima reunión del SBSTTA, objeto de largos e intensos debates, ya que son la columna vertebral de la implementación y sirven de brújula, no sólo para evaluar el estado de la biodiversidad, sino para apoyar el desarrollo de medidas de conservación más efectivas.
Con énfasis en la transparencia y las sinergias, los indicadores deben fomentar la confianza y la inclusión en la recopilación, análisis e intercambio de datos, sin dejar lugar a ambigüedades.
Sin embargo, algunos grupos han mostrado su preocupación por la insuficiencia de los indicadores binarios y la falta de indicadores sobre cuestiones importantes, además de la necesidad de instrumentos que permitan identificar tendencias y amenazas emergentes que puedan ser abordadas con medidas adaptativas.
Para ello, la recopilación de historias de éxito y mejores prácticas continúan siendo medidas importantes para mostrar el progreso; aunque muchos delegados siguen subrayando en esta ocasión la importancia de basar los indicadores en la ciencia, también se elogió a la comunidad científica por reconocer la importancia del conocimiento indígena y local en la estimación de tendencias gracias a la interacción diaria con la naturaleza.
Frente a la ceguera del mundo hacia la naturaleza, la sensibilización y concienciación tiene un papel fundamental para reconocer la importancia de la biodiversidad en la supervivencia de la humanidad.
